domingo, 13 de noviembre de 2011

Eje de la discusión: relación personal con el campo educativo.


 Integrantes:
Astegiano, María Emilia; Navarro Horñiacek, Gustavo; Oliver, Guadalupe; Samiguel, Diego DNI

Damos cuenta de una regularidad de las historias personales, sea por una idea de vocación personal en relación a un trayecto profesional y por una historicidad en la historia de vida. La relación es porque elegimos por vocación esto y el trayecto profesional nos llevó a decantarnos por la práctica docente, dada la amplitud de la disciplina de la carrera en cuestión. Previamente, todos los integrantes del  grupo compartimos un pasado como ayudantes alumnos en diversas cátedras de la Licenciatura en Comunicación Social (sin contar las experiencias de práctica docente en terrenos más informales, como ser centros vecinales, clases particulares, proyectos de talleres culturales independientes, etc.)

   Siendo algunos de los integrantes del grupo hijos de docentes y, siguiendo a Elgueta, el campo de acción de los comunicadores sociales se vio inclinado hacia la práctica docente durante los últimos quince años (y cada vez más, en parte por la alta demanda de docentes de nivel medio; en parte,  por la decepción ante los paradigmas difusos dentro de la misma escuela, que ronda entre estudios culturales y una idea de sociedad de la información)
   En el relato compartido, la práctica docente aparece asociada a significados cotidianos, dado que, la tarea docente es una manera de interpretar la realidad y relacionarse con ella, lo que se podría llamar una “pedagogía holística de la vida”: la realidad inmediata nos limita, mediante una regulación de los roles que interpela nuestros conocimientos académicos, confrontándolos con la pura y dura realidad.  
   Nuestro posicionamiento, como profesionales del campo de la Comunicación Social en el campo educativo y sus prácticas, es el de mediadores entre los conocimientos académicos y los alumnos; el rol del comunicador estaría definido como el elemento humano que media entre la institución y la sociedad (padres y alumnos) La práctica docente se concreta siempre en el delicado equilibrio que se ubica entre las normativas de la institución y las intervenciones de la realidad humana, caótica e informe sobre estas. Y viceversa.

1 comentario:

  1. Quería compartir con el grupo algunas resonancias de la lectura del artículo para compartir.

    .- Me quedo pensando -respecto al primero de los párrafos- sobre el sentido de "vocación". En una de sus acepciones está vinculado a la noción teológica de "llamado"... Llamado que hace la divinidad. Entonces me pregunto ¿cuál sería el llamado, cuál sería el contenido que los convoca? Me parece oportuno instalar la pregunta ya que en este marco cabría una contradicción entre un análisis desde una "vocación" y un análisis de su "historicidad"... Este segundo aspecto aparece en el mismo párrafo y nos cuenta de una diversidad de prácticas educativas que parecen "han dejado su marca" en las biografías personales del grupo.
    Tal vez en todos nosotros habite algo de un "llamado" a la docencia que me parece vale la pena seguir indagando para saber dónde funda sus raíces, sus razones y desde qué perspectiva (teológica o histórica) busca sus fundamentos.
    Por otro lado, tal vez, explicitar algo de lo anterior permita explicitar algo sobre "el delicado equilibrio" de las prácticas educativas que sugieren.

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