domingo, 13 de noviembre de 2011

CUARTA APROXIMACIÓN: reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente en función de las experiencias compartidas.


Integrantes: Gonzalez Rocío; Figueroa María del Carmen; Molins Eugenia; Conci Natalia; Sosa Yohana 

En la exposición grupal de los afiches de las trayectorias individuales pudimos conocer historias y anécdotas de los nuevos compañeros de cursado. Llegamos a caracterizar la práctica docente asignándole algunas características que la definen y desarrollamos a continuación.
La práctica docente aparece fuertemente vinculada a lo relacional, en el sentido de que no es una actividad de uno (solo) sino que se encuentra atravesada por un sistema de relaciones objetivas y subjetivas presentes en todo momento. Es decir, se encuentra signada por directivos, pares, alumnos y por el sistema educativo en sí que aparece ejerciendo una coerción sobre la práctica.  Pero también aparece marcada por las representaciones sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, fruto de la experiencia en el campo educativo y dependiendo de la posición que ocupemos en él y la que hayamos ocupado.
Otro rasgo y fuertemente vinculado al anterior es la historicidad inscripta en el hacer docente, aparece como una actividad que se desarrolla marcada por la vivencia personal; es por esto que no todas las prácticas docentes son ni pueden ser iguales. Desde la primera experiencia en la escuela, cuando somos aún muy pequeños (eso que apenas recordamos hoy) hasta las vivencias  presentes atraviesan las prácticas que realizamos como sujetos, también las educativas.
También pensamos como constitutivo de la práctica docente a los valores: producto de esa historia personal y de las relaciones inherentes a la vida de cada uno nos “llenamos” de convicciones profundas que orientan nuestra manera de ser y actuar en cualquier ámbito, también en el docente. Y como los valores involucran nuestros sentimientos y emociones la práctica educativa también aparece bajo su influencia.
Finalmente, decimos que el hacer del que posibilita el conocimiento siempre tiene un sentido una significación. Consciente o inconscientemente eso que hacemos en el ámbito educativo tiene sentido para el que “educa” y para el que es “educado”. Se elige determina bibliografía, se desarrolla la clase de determinado modo…  Hacemos con coherencia respecto a lo que creemos, no respondiendo a un economicismo finalista de la práctica educativa sino respecto a esa historia personal de la que hablábamos.

Eje de la discusión: relación personal con el campo educativo.


 Integrantes:
Astegiano, María Emilia; Navarro Horñiacek, Gustavo; Oliver, Guadalupe; Samiguel, Diego DNI

Damos cuenta de una regularidad de las historias personales, sea por una idea de vocación personal en relación a un trayecto profesional y por una historicidad en la historia de vida. La relación es porque elegimos por vocación esto y el trayecto profesional nos llevó a decantarnos por la práctica docente, dada la amplitud de la disciplina de la carrera en cuestión. Previamente, todos los integrantes del  grupo compartimos un pasado como ayudantes alumnos en diversas cátedras de la Licenciatura en Comunicación Social (sin contar las experiencias de práctica docente en terrenos más informales, como ser centros vecinales, clases particulares, proyectos de talleres culturales independientes, etc.)

   Siendo algunos de los integrantes del grupo hijos de docentes y, siguiendo a Elgueta, el campo de acción de los comunicadores sociales se vio inclinado hacia la práctica docente durante los últimos quince años (y cada vez más, en parte por la alta demanda de docentes de nivel medio; en parte,  por la decepción ante los paradigmas difusos dentro de la misma escuela, que ronda entre estudios culturales y una idea de sociedad de la información)
   En el relato compartido, la práctica docente aparece asociada a significados cotidianos, dado que, la tarea docente es una manera de interpretar la realidad y relacionarse con ella, lo que se podría llamar una “pedagogía holística de la vida”: la realidad inmediata nos limita, mediante una regulación de los roles que interpela nuestros conocimientos académicos, confrontándolos con la pura y dura realidad.  
   Nuestro posicionamiento, como profesionales del campo de la Comunicación Social en el campo educativo y sus prácticas, es el de mediadores entre los conocimientos académicos y los alumnos; el rol del comunicador estaría definido como el elemento humano que media entre la institución y la sociedad (padres y alumnos) La práctica docente se concreta siempre en el delicado equilibrio que se ubica entre las normativas de la institución y las intervenciones de la realidad humana, caótica e informe sobre estas. Y viceversa.

Cuarta Aproximación: CONSIGNA 8


En base a haber compartido nuestras historias personales (consigna 7) podemos concluir que la práctica docente aparece asociada  fundamentalmente a nuestras experiencias como educandos. Sucede que en el grupo ninguno de nosotros tiene experiencia dentro del Campo Educativo de manera formal, en cambio podemos hablar desde la experiencia como estudiantes y desde algunas prácticas informales como educadores (clases de apoyo, voluntariados, pasantías, etc.).
En estos casos la práctica docente aparece asociada fuertemente a los profesores de la secundaria, las experiencias vividas, a lo aprendido con ellos que no solo atañen a lo teórico sino también a lo vivencial, a lo personal. Cada uno de nosotros recordamos a un profe que nos ayudó y también a quien no tanto.

En el grupo dos integrantes tienen padres docentes, las experiencias, las historias que nos contaron, sus aciertos y sus errores fueron parte de nuestra vida. El amor por su profesión nos marcó y nos enseñó lo gratificante y a veces difícil que puede llegar a ser la docencia.
Por otro lado, un integrante del grupo tiene experiencia dentro del campo formal de educación, ya que ha sido Ayudante de Cátedra de una materia en particular de la carrera de Comunicación Social. En estas experiencias a nivel universitario, la práctica docente aparece muy unida y marcada por el  profesor titular de la cátedra, se aprende en el día a día, con el ejemplo y la práctica.
Estos son primeros espacios de formación en la docencia que se realizan también en estrecha relación con compañeros de la Eci, quienes nos ayudan, nos enseñan, con sus críticas y aportes cuando interactuamos con ellos desde un lugar diferente.
Pensamos y discutimos sobre el campo educativo, y nos preguntamos cómo posicionarnos dentro del mismo como futuros profesores en el ámbito secundario, terciario y universitario. Creemos que es una buena salida laboral, existen múltiples espacios en los que podemos insertarnos pero no estamos seguros de cómo resultaría esa tarea. Las experiencias relatadas por los compañeros de clases en las distintas materias nos demuestran que, si bien es una grata tarea a veces puede ser muy complicada.

Los aportes de dos autores nos parecieron muy interesantes para pensar la práctica educativa:
Según Filloux podemos ver aplicado el significado de la práctica  docente a partir de la visión  del Efecto Pigmalión, el cual es un proceso psicológico que apuntará a caracterizar la relación educador- educando, para motivar al educando dentro de su progresión en la vida educativa.
Otro de los autores que discutimos fue Gage quien plantea que es importante tener en cuenta el principio de comportamiento dentro del modelo Educacional-comunicacional, ya que es clave para los educandos en el interrogante que existe dentro del paradigma de las ciencias de la pedagogía y las ciencias de la educación: el ¿Por qué? Esto encuentra su respuesta en la relación abstracta que existe entre el Educador-Educando, planteado en el texto “Epistemología, Ética y  Ciencias de la Educación” de Jean Claude Filloux.  Llegamos a esta conclusión, teniendo en vista el seguir avanzando dentro del camino transitado desde lo heterogéneo hacia lo homogéneo del modelo educativo.

Para terminar queremos decir que si bien las experiencias previas, aunque sean pocas, nos ayudan a pensar la práctica docente, pero sabemos que el encontrarnos frente a una clase será un desafío muy grande. Sin embargo, tenemos la esperanza de saber afrontarlos buscando siempre el crecimiento y aprendizaje mutuo. Apostando a un mejoramiento integral para todos, desarrollando la libertad y la razón crítica.

Reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente en función de las experiencias compartidas


Por Mariela Bosque; Silvina Mercado, Jesica Ysasi y Carina Zanello.


En una reflexión sobre los rasgos con los que aparece  la práctica docente en función de las experiencias puestas en común nos es posible puntualizar  varios tópicos sobre los cuales creemos, nuestra identidad docente fue configurándose multilateralmente. A través del cruce de los diversos tipos de trayectorias individuales comparadas,  hay varios elementos que notamos han influido en esta constitución, entre ellos están: las profesiones de padres y familiares cercanos y los modelos heredados de sus prácticas y de las de los primeros docentes que nos introdujeron en la educación formal de manera temprana; nuestro ejercicio de la práctica desde el juego y  desde acciones solidarias con compañeros, hermanos, amigos y el sentimiento de disfrute que en general acompañaba estos actos, que quedaron en nuestra memoria como momentos de alegría compartida y construida de manera conjunta.
Otra constante en nuestras trayectorias fue la impronta que tuvieron las prácticas educativas no intencionales adquiridas en institutos de idioma, academias de danza, talleres literarios, actividades promovidas por grupos religiosos, actividades artísticas y recreativas en general, en donde la transmisión y adquisición de diversos saberes no sólo nos  fue formando como educandos, sino que además  nos permitió entrar  en contacto con distintos dispositivos de transmisión y con metodologías de enseñanza que fuimos incorporando como propias en el ejercicio del aprender a aprender, y por ende, a enseñar.
 También nos parece oportuno señalar el modo en que los contextos históricos sociopolíticos  que atravesaba el país, paralelamente a nuestros  tránsitos particulares, fue permanentemente influenciando las prácticas que nos tenían como sujetos de la educación. En ese sentido, las políticas educativas  propiciaban o condicionaban, acorde a las valoraciones político-ideológicas que se ponían en juego en cada período, los recortes arbitrarios  que, plasmados en los planes de estudio, respondían a dichas coyunturas y a los desafíos de cada época. En el caso de este grupo de estudio, nuestro acceso a la educación formal estuvo fuertemente marcado por momentos históricos tales como La guerra de Malvinas y el regreso de la democracia.
Un punto más de contacto entre nuestras trayectorias estuvo dado por la experiencia universitaria que nos despertó, en el paso por la carrera de Comunicación Social y ya a nivel profesional, un especial interés en la vocación docente desde nuestros desempeños en ayudantías y pasantías dentro este  ámbito.

Este interés profesional se vio aún más consolidado en los casos de quienes tuvieron la posibilidad de acceder a propuestas laborales  que  permitieron asumir plenamente el rol docente desde el ejercicio en aula al mismo tiempo que ya evidenciábamos para los comunicadores un nuevo y poco transitado campo de acción .
Nuestros paralelos se juntan en el punto en el que la inquietud  por la  vocación docente nos reúne en esta nueva propuesta del profesorado, que se abre para el grupo como una nueva trayectoria en nuestra búsqueda. En este itinerario compartimos la idea de  intentar darle un nuevo sentido al campo educativo desde la perspectiva comunicacional y de repensar nuestras actuales y futuras prácticas educativas con las herramientas que nos aporte el profesorado universitario.  

Cuarta aproximación: Reflexión Grupal


Integrantes: Facundo Magliano, Virginia Pinzin, Florencia, Silvia y Mariana Nardini

Consigna 7: 


Compartimos los afiches de todos los miembros del grupo y al ser un grupo heterogéneo no todos tienen experiencia en el rol docente, pero la mayoría comparte dicho rol desde diversos ámbitos.

Con respecto al interrogante: ¿asociado a qué significados aparece la práctica docente? en el  relato compartido uno de los integrantes manifestó:

·        La instancia que experimentó como docente fue en su paso por la militancia política, dado que participó en tareas de formación de compañeros que ingresaban a las filas para desarrollar asesoramientos en la vía pública a  los ciudadanos referido acerca de los tratados que se estaban a punto de firmar que nos harían perder ciertas cantidades de hielos continentales  en el sur del país. En esas instancias, desarrolló tareas de formación de pequeños grupos de hasta 6 u 8 personas con los cuales a través de materiales audiovisuales, textos biográficos, manuales políticos, interpretaban las posibilidades de ir a la calle a llevar información a los ciudadanos.

Durante el relato manifestó que vivió una de las experiencias más gratificantes ya que el trabajo era muy circular y existía un emparentarse  con la causa que los hacía encolumnar  detrás del mejor modo de encontrar las soluciones a los problemas de información que existían en la época.

·        Un segundo relato referido a la práctica docente tiene que ver con la adscripción en la cátedra de radio en la Escuela de Ciencias de la Información y la Facultad de Ciencias Económicas;  a través de talleres de capacitación en radio por medio de un programa llamado “extensión desde las cátedras” o bien por iniciativa personal. Estos talleres de capacitación también los desempeña en el ámbito de la educación no formal.

·        Un tercer relato estuvo referido a la experiencia en la escuela media y en el nivel terciario; en el nivel medio con la materia Lengua Castellana en los curso de 3°,4° y 5° y en el nivel terciario con las materias de Teoría y medios de comunicación. Publicidad y Propaganda y Trabajo Final.

·        Y el último de los relatos relacionado con la práctica docente tiene que ver con la ayudantía no rentada en la Escuela de Ciencias de la Información en radio, en movimientos culturales y en cultura. Todo relacionado con la investigación y la docencia ad honorem dentro del ámbito universitario.


Consigna 8:


Con respecto a la reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente, destacamos el rol activo de la mayoría de los integrantes del grupo que desde la formación obtenida en la Universidad encontramos o forjamos un lugar en ámbitos formales y no formales de la sociedad. Es valorable el rol docente en la militancia política dado que toda práctica educativa es transformadora, ya sea para mantener el orden social establecido o para modificarlo; en el caso de uno de los integrantes del grupo la práctica docente está fuertemente influida por el ideal de cambio e ideales políticos.

Otro rasgo que aparece de la práctica docente es lo vocacional, por el gusto, por la pasión en la profesión intervenimos en espacios universitarios como  los talleres de radio y la investigación. Aún así, es cuestionable los modos o procedimientos que tiene la universidad, del trabajo ad honorem y de la perpetuidad en adscripciones o jefatura de trabajos prácticos escasamente rentados sin posibilidad de movilidad a cargos superiores. Durante el dictado del taller el profesor Elgueta se refirió a este tema agregando que sólo con la muerte puede haber modificaciones en las cátedras.

Con respecto a la práctica docente en el nivel medio público, esta está atravesada por innumerables conflictos, como son la violencia escolar, la repitencia, los sectores marginales, la vulnerabilidad de algunos grupos víctimas del abandono, de violación, de maltratos. Sumado a docentes “cansados”, que no ven posibilidad de cambio y con descreimiento. Sin embargo, desde nuestro rol y pensando a la educación como una práctica transformadora,  se presentan espacios para la reflexión y el cuestionamiento de lo social dentro del aula, por ejemplo, a través de las lecturas, de películas, de narraciones, de talleres. En el aula, existen grupos ávidos de participar, de cuestionar, de producir y por eso en este ámbito se pudo trabajar en la producción de la revista escolar (tres años consecutivos), en el taller de radio, en la redacción de noticias, entre otras.

Y en el ámbito privado, el terciario,  está altamente influido por la lógica del mercado debido a que son carreras del ámbito empresarial y los docentes deben aceptar y orientar los contenidos a esa lógica. Además, en lo laboral, se manejan con contratos por cuatrimestre los cuales no son renovables si no se cumple con dicho requisito. Entonces, la opción (por ética profesional) es que en el inicio de cada cuatrimestre en los grupos se dialoga sobre el punto de vista epistemológico sobre el  que se va a trabajar el cursado, el cual es funcional a las empresas con bibliografía específica positivista-funcionalista. Y a la vez,  algunos ejes temáticos se pueden abordar desde distintas posturas como por ejemplo el debate de la nueva ley de radiodifusión, las concentraciones mediáticas, los estereotipos, el derecho a la información, induciendo desde la cátedra al debate con el aporte de diversos materiales.

En conclusión, podemos afirmar que hay diferentes ámbitos donde  se producen instancias educativas, formal y no formal, y diferentes niveles académicos: secundario, terciario, universitario, público y privado cada uno con características propias y con sus problemáticas. El comunicador social tiene espacio en cualquiera de los niveles mencionados y se diferencia de otros docentes de otras áreas por la mirada crítica y la voluntad de transformación que es una impronta de la Escuela de Ciencias de la Información además de gestionar otros espacios como lo son los talleres de radio, de redacción y hasta en algunos casos, audiovisual transformando lo convencional escolar en prácticas innovadoras.


Cuarta aproximación - Reflexión grupal


Como comunicadores sociales, somos sujetos egresados de la Universidad Nacional de Córdoba, que han estudiado en un contexto socio-histórico determinado. Sabemos que hemos transitado por una trayectoria académica determinada con objetivos, una lógica explicita y en un contexto determinado. Dicho contexto tuvo (y tiene) características determinadas tales como proliferación de universidades e instituciones privadas, desarticulación de la formación docente, lógica de trabajo flexible, inestabilidad en el campo laboral.
Por otro lado, en las experiencias escolares de cada uno de los integrantes del equipo subyace la concepción de la práctica educativa en tanto de transmisión de conocimientos y el vínculo docente - estudiante bajo un modelo lineal en el que no existía cuestionamiento ni espacio para el debate, en el cual el maestro era considerado autoridad y portador del saber y el alumno como el receptor pasivo.  
A través de las distintas trayectorias, vemos cómo lo académico se interrelaciona con el resto de los recorridos del sujeto, determinándolo. Las experiencias de vida, el contacto con los pares, colegas, profesores, y distintas instancias van forjando personalidades que luego confluyen en un determinado espacio-tiempo.
Así, vemos que el recorrido de cada integrante del grupo presenta similitudes en cuanto a lugares comunes y actividades, preferencias y ciertas coincidencias en el modo de ver el mundo. Si bien las características de los colegios a los que fuimos cada uno de nosotros son diferentes, al momento de elegir la carrera los intereses confluyen y nos llevan a la elección de la Lic. en Comunicación Social.
Consideramos que la propuesta de un Profesorado en Comunicación reivindicaría el status del Profesor y los conceptos de comunicación dentro de contexto educacional. Anteriormente, el profesor de de esta área era un profesional preparado como “profesional de la comunicación” pero sin conocimientos en ámbito de la educación que le facilitara dicha tarea.
En este proceso, deberían procurarse generar políticas educativas que respondan a la situación actual de los sujetos implicados en la relación educativa, entendiéndola más allá del ámbito escolar con la complejización propia de esta época.

INTEGRANTES: Martínez Facundo; Muñíz  Malena; Nicodemus Diana; Reartes, María Florencia; Siadis Nicolás Raúl

Aproximación grupal. Carta del profesor Frederik a un colega


Querido Gerard:
                               Te escribo para contarte cómo va mi vida en la ciudad. Estoy trabajando en una escuela pública, doy clases de historia y geografía en 3° año. Es un colegio grande y sus alumnos son muy diferentes, de distintos orígenes. Hay inmigrantes de china, de marruecos, de mali y también tengo alumnos franceses. Pero todos vienen de situaciones conflictivas en su entorno tanto familiar como social y económico.
                 
                                       Es cierto que he tratado de articular actividades con profesores de otras materias, pero mis propuestas no son aceptadas. Me siento muy limitado porque mis alumnos no cuentan con un nivel cultural acorde a mi planificación ni muestran interés en aprender, sobre todo es muy complicado el tema de la disciplina.
                 
                                      De hecho, hace poco querían implementar un sistema de puntos similar al carnet de conducir, algo que me parece inaceptable. Les daría libertad para hacer desmanes, la idea de impunidad que conlleva los volvería aún más indisciplinados. Muchos de mis colegas hablan de contemplar todas las situaciones pero eso es muy arbitrario. Las leyas y las normas son iguales para todos y deben ser cumplidas, hay límites que deben ser respetadas y no pueden ser trasgredidas. Hace poco tiempo, en un consejo en que participé, expulsaron a un estudiante, pero es que no había otra alternativa, ya no había más nada que hacer con él.
                 
                              A veces pienso que me gustaría trabajar en una escuela donde se conserve entre profesores y alumnos normas que sean respetadas y donde los chicos se comporten y tengan realmente ganas de aprender. Espero que tu situación sea mejor. Te mando un fuerte abrazo

                                                               Au revoir

                                                                                                              Frederik                             
Integrante: Carolina Torioni

CUARTA APROXIMACIÓN Reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente


Los 6 integrantes tenemos variadas experiencias y por lo tanto la práctica docente aparece con diferentes rasgos:
ü  Es un medio de vida ya que constituye el ámbito laboral en el cual actualmente se desarrollan.
ü     La capacitación como práctica docente en entornos no escolares.
ü     Es una apuesta a futuro, un nicho laboral interesante.
ü     Un terreno desconocido y solo vivenciado como alumno.

Para quienes ejercen la docencia, la práctica comenzó como una experiencia y un desafío ya que la formación teórica y práctica al respecto era casi nula.

Se echó mano a la trayectoria como alumnos, tomando prestadas metodologías o formas de ser docente de profesores admirados y respetados, tratando de no repetir errores de aquellos que se padecieron.

Se indaga, se lee, se estudia de manera autogestionada. Se realizan algunos cursos. Se observa y muchas veces se corren riesgos aplicando el método ensayo-error.

Se desempeñan en escuelas de nivel medio, tanto de jóvenes como de adultos, en el ámbito estatal y privado. Las materias que dictan son: Lengua, Lengua y Literatura, Lengua y Comunicación, Ciencias Sociales, entre otras.

Respecto de la capacitación surgió como parte del trabajo cotidiano en una organización. En un sentido, se aplicaron instintivamente metodologías (basándose en los trayectos pedagógicos recorridos). Se hicieron adecuaciones necesarias ya que cada grupo a capacitar implicaba un nuevo desafío. Se pudo experimentar que conocer el contenido a transmitir no es suficiente y que ninguna técnica asegura el éxito.

En cuanto a quienes nunca han participado de prácticas educativas desde el papel de educador, dichas prácticas son un terreno desconocido pero fértil, ya que se considera al Profesorado en Comunicación como un nicho laboral en un futuro próximo. La gran problemática a la hora de la inserción laboral en ámbitos relacionados con la comunicación - acentuada por la desregularización de este trabajo- incidió en gran medida al momento de tomar la decisión de cursar dicho profesorado para ampliar en abanico de posibilidades laborales.

En los relatos de las trayectorias, no se asociaron las prácticas educativas al campo de la Comunicación, más allá de la formación de grado. Hay algunas experiencias en dictado de contenidos directamente vinculados a la formación, como en Lengua y Comunicación o Institutos terciarios específicos, pero no se evidenció una mirada de la práctica docente desde la comunicación. Los relatos expusieron el rol que cumplió cada uno en el proceso, docente o alumno, pero cuesta mirar la práctica educativa atravesada por la comunicación como campo disciplinar, no como proceso de intercambio. Incluso, se asocia la práctica docente al ejercicio como profesor en nivel medio y se evalúa la posibilidad de incluir como practica docente otras instancias de formación, como formador fuera de la institución escuela.

De algún modo se manifiesta cierta dicotomía entre el ser comunicador y ser docente, posiblemente sustentada en la inexistencia hasta ahora de una formación específica al respecto. Y también se hace visible la reducción de la educación o la docencia al marco de la escuela, idea que reproducimos sin darnos cuenta porque la hemos incorporado a lo largo de la vida.

INTEGRANTES: José Busaniche, Ma. Luz Galante, Ma. Evangelina Giró, Marianela Maldonado, Gonzalo Marquez y Emanuel Sanabria    
 

Cuarta aproximación: Reflexión grupal



  Tras haber compartido nuestras líneas de tiempo, todas quedamos reflexionando sobre cómo las trayectorias personales, académicas, profesionales, en el campo educativo y el contexto socio – histórico que las engloba se encuentran entrelazados, sobredeterminados. Pensamos así, la importancia de cruzar nuestras vivencias con estas dimensiones para poder comprender más holísticamente nuestra posición actual en el campo educativo.
                Pudimos observar, claro está, que cada una ha transitado distintos caminos que hoy nos llevaron a adentrarnos en el camino de la docencia.
                En dos de nosotras, el ser docente apareció relacionado con posibilidades laborales que surgieron de manera espontanea. Casi sin pensarlo (y encontrándose en una situación económica difícil) emprendieron la tarea de enseñar como una de las tantas otras aristas que podrían haber ejercido siendo Comunicadoras.
                Por otro lado, en un momento de la reflexión, una de nosotras mencionó la “vocación de servicio”. Dijo que era algo innato en ella querer ayudar al otro y que por eso, había pensado en ser docente como una manera más de servir.
Luego,  alrededor de la idea anterior, todas fuimos recordando cómo a lo largo de nuestras vidas habíamos estado insertas en distintas prácticas educativas por decisión propia: ayudar a compañeros cuando no comprendían una materia y  dar clases particulares por ejemplo.
Asimismo, todas hemos recordado a algún personaje que, cruzándose en  nuestras vidas, nos han servido de guías mostrando su experiencia como maestros o ensenándonos algo que influiría fuertemente en nuestra decisión de ser docentes a partir de una admiración generada hacia él.

TALLER DE PRÁCTICA DOCENTE 1: CUARTA APROXIMACIÓN


Alumnos: Arévalo Miguel ; Barale Laura;  Gil Guadalupe; Ginés Lilián; Minetti Marcela; Pereyra Luciana
 Luego de compartir las experiencias personales con el grupo, observamos que el campo educativo se había presentado como una salida laboral con más oportunidades de inserción.
Sin embargo, todos coincidimos en haber descubierto una vocación que nos brinda muchas satisfacciones y que nos incita a ampliar nuestra formación para mejorar nuestras prácticas docentes. En este sentido, convenimos en que muchas de esas prácticas las habíamos configurado en base al auto-aprendizaje y al ensayo/error permanente. O bien, repitiendo o emulando los modelos de enseñanza de la universidad.
Paralelamente a esta situación, vimos que la planificación y la elaboración de programas curriculares, en algunos casos, resultaba una suerte de legado de los profesores que nos habían precedido. En este aspecto, reconocimos que delimitar el nivel y la especificidad de los contenidos en torno al campo de la Comunicación, nos resultaba dificultoso. En cambio, si los contenidos respondían a materias más específicas como lengua o historia, el recorte arbitrario era más evidente.
Por otro lado, destacamos nuestra capacidad para adaptarnos rápidamente a las situaciones particulares que se presentaban en el aula, reconociendo que muchas veces nuestra responsabilidad excedía a la docencia, para actuar como padre, psicólogo y hasta por momentos, con fuerte estilo autoritario. Frases como “el curso no es problemático,  sino que usted no sabe manejarlo” o “ese alumno jamás va a trabajar solo, porque necesita una maestra integradora” interpelan fuertemente nuestras prácticas docentes, poniendo en evidencia que los procesos comunicativos al interior de las escuelas responden, en el mejor de los casos, a la transmisión de información.
            Finalmente, concluimos que nuestras prácticas docentes se presentan como procesos de comunicación entre los alumnos y nosotros, pues “sin comunicación la educación es vacía, pretende empezar por el puro acontecer sin estructura, se ilusiona con entrar en la historia sin geografía, en la ciencia sin el trabajo, en el amor sin el cuerpo, en el mundo de las ideas sin palabras, en el mundo de los valores sin instituciones. En definitiva, es la ilusión de pretender ser alguien sin estar, crecer en una identidad libre sin individualidad social”[1].


[1] Carlos Cullen, en “Escuela, medios de comunicación social y transposiciones”, Graciela Carbone, Argentina, 2004.

CONSIGNA 8



De: Vanesa Gaveglio; Soledad Muñoz; Paola Noriega; Mariana Padilla, Jorge Moreta, Gustavo Torriglia

La práctica docente tanto en el sentido formal de la educación como en el informal, aparece en nuestras historias de vida como un continuo que atraviesa los diferentes recorridos que hemos emprendido desde edades tempranas. Por el camino en que nos hallamos actualmente y específicamente por la formación profesional de la que nos hemos nutrido, es imposible dejar de lado el posicionamiento con el que contamos: hablamos y construimos nuestras prácticas desde el campo de la Comunicación Social.
Esto tiene que ver con nuestra formación universitaria, pero también con los caminos que determinaron que esa particular formación sea la que optamos para nuestro desempeño profesional. Desde este punto de vista la reformulación o reconstrucción de nuestras historias personales y de lo que como visión esperamos de la Práctica Docente coincide en el punto en que pensamos que la misma tiene como objetivo generar reflexión en los estudiantes, es decir, impulsar la capacidad de pensar y de ver críticamente la realidad.
Al respecto, vemos que los profesores (pero no sólo ellos sino cualquier disparador en un hecho a considerar como educativo) que nos marcaron en nuestra historia de formación (siempre inconclusa, haciéndose) tienen que ver con nuestro giro a conocer e interpretar el mundo forjando un nuevo modo. Una manera que no es la misma en ninguno de nosotros, pero que guarda ciertas coincidencias, como por ejemplo problematizar la realidad y no tomar las cosas como dadas. 
Las experiencias personales más ricas son aquellas que nos enseñaron a leer los hechos buscando nuestro propio punto de vista, donde el desafío se encuentra en lo que cada uno puede descubrir más que describir. Por ejemplo, uno de los compañeros recuerda que en sus clases de literatura un texto era leído en conjunto, cada párrafo requería de una nueva voz para encontrar un sentido, que se armaba en el conjunto de la lectura. Algo que puede ser visto como un recurso para que los alumnos presten atención a la lectura pero también puede significar la interpretación colectiva de un texto, donde el otro es parte indispensable para la construcción de una historia.
Así como el profesor de literatura del ejemplo, con ese recurso pudo emplear las herramientas de su disciplina para que su práctica generara una experiencia constructiva, pensamos que las prácticas docentes llevadas a cabo por los comunicadores, apuntan con sus propias herramientas y recursos a lograr la reflexión y autocrítica de los sujetos estudiantes.
Un ejemplo de esto sería la experiencia que una compañera de grupo lleva a cabo con sus alumnos. La docente dicta la materia “Técnicas de Planificación y Gestión II”,  cuyo programa consiste en analizar los contenidos de televisión, ¿Cómo hacemos televisión?, ¿En qué consiste?, ¿Qué  lenguaje usa?, son algunos de los interrogantes que lleva a sus estudiantes.
En el dictado de la materia, la profesora planifica las actividades relacionando la teoría con los diferentes acontecimientos de actualidad a nivel nacional e internacional que se ven plasmados en los medios de comunicación.
En una de sus experiencias, la profesora organizó una actividad no obligatoria, que requería que los estudiantes concurrieran fuera del horario curricular a una jornada de cine y televisión en la Ciudad Universitaria, para luego hacer una actividad áulica.
La participación de los estudiantes en esta actividad logró causar asombro en la Directora del colegio, ya que resulta poco frecuente que los alumnos asistan con entusiasmo a actividades extracurriculares, además de la satisfacción de la profe, que supo despertar el interés de sus estudiantes en una práctica educativa.  
Pensamos que más allá de los fantasmas que plagan las descripciones del estado de una educación que lucha con millares de factores que tienen que ver con el contexto donde se genera e imparte y que desde allí influye (crisis educativa y económica, deslegitimación del ámbito escolar; desinterés frente a otras instancias de socialización y/o incorporación a la sociedad… etc). Lo específico de la práctica docente para el campo del conocimiento desde donde nos posicionamos, es la perseverancia de aplicar todas las herramientas, que en otros ámbitos de la vida de los estudiantes pueden llegar a anclar la experiencia de los mismos en algo alienante, para generar experiencias opuestas a ello.
Es simplemente enseñar a comprender y problematizar lo que se ve, lee y escucha (a lo que escribe, se dice o se filma); a no tomar las cosas como dadas (a preguntar quién dice qué, desde dónde y buscar un por qué; también cuando uno mismo habla). En una época dónde la técnica pareciera ser autoridad suficiente, quitarle poder a esa técnica para ponerla al servicio de la reflexión de los estudiantes.
La expectativa está puesta, en esta enorme carga de valores, en poder acudir a una realidad sumamente compleja y aprender a desarrollar y mejorar ideas y valores, de manera tal que la práctica docente sea mucho más de lo que esperamos...

Laberintos en la Comunicación







Invitamos a la muestra de afiches “Laberintos en la Comunicación” en el marco del desarrollo de la materia “Taller de Práctica Docente I” del Profesorado de Comunicación Social.
En el recorrido deberá prestar atención a las infinitas intersecciones de las calles “Filosofía”, “Psicología”, “Epistemología”, “Antropología”, “Economía”, etc.
Tenga especial cuidado con “Calle sin salida laboral” que no está debidamente señalizada.
Ingresando por Circunvalación podrán entrar, salir, rodear el “Campo Comunicacional”.
Es importante señalar que será asistido por un grupo de comunicadores que le harán conocer el maravilloso “Mundo del Periodismo”, la “Educación”, las “Relaciones Públicas”, la “Publicidad”, “Propaganda”, “Ciencias Políticas” y “Prensa”.
Por último, este viaje que como “tribu” hemos emprendido es tan conflictivo como fascinante y vale la pena recorrerlo…




Plan 78, huellas del pasado: Experiencias Compartidas

                                                                      (Beatriz Bazán - Ruth Benítez-   Hugo Díaz- Ana Velozo) 

El grupo se conformó  a partir de  que todos los miembros del grupo pertenecemos al Plan  ´78  de la carrera de Comunicación Social.  Si bien algunos éramos compañeros por haber cursado en aquella época, alguna materia junta,  este grupo se construyó exclusivamente para este Módulo.  Otro punto de contacto es que todos rondamos los 40  años como promedio de edad, algo importante también, porque más o menos pertenecemos a la misma generación y hemos atravesado desde distintos lugares los mismos procesos  político-económicos.
Tras compartir y revisar en equipo las trayectorias individuales, coincidimos en que nuestro ingreso en el campo educativo se aparece influido por distintos elementos provenientes de las experiencias personales, académicas, profesionales y laborales.
Uno de los elementos, aportados por las dimensiones personales y académicas se relaciona con los significados atribuidos a la escuela y la educación, construidos desde la familia y modelados luego por la experiencia escolar. Así aparecen las vivencias escolares de choque con situaciones de arbitrariedad, injusticia y discriminación, las expectativas de las familias por acceder a mejores condiciones de vida a través de la educación, la visión devaluada del profesorado como opción frente al prestigio asociado a una carrera universitaria, o una concepción de la educación como parte de la identidad política. 

  En varios integrantes del grupo coincidió que los padres sólo accedieron a la primaria o la secundaria incompleta. Lo similar fue el deseo de esas familias de que sus hijos siguieran estudiando y continuaran los estudios superiores.  Con estos antecedentes,  al momento de decidir que estudiar, algunos enfrentamos la duda de continuar una carrera terciaria, algún profesorado,  o una universitaria. Nos inclinamos por la última sabiendo que se trataba de una carrera  “con mayor relevancia”.  Podemos destacar claramente aquí que, para estas familias el ser universitario era sinónimo de movilidad social y de un trabajo asegurado con cierto status social.
  Asimismo, las experiencias  políticas, sociales y económicas que hemos vivido durante la infancia y adolescencia nos marcaron y determinaron la inclinación hacia la carrera de comunicación. Evidentemente el tema de las desigualdades sociales, las injusticias en las instituciones escolares a las que asistimos, la discriminación por no portar apellido,  el color de piel,  el ser “hijo de militantes políticos”, o ser siempre “el nuevo” en un continuo mudar de  una ciudad a otra”, configuraron nuestra  concepción de mundo y atraviesan nuestras experiencias escolares y académicas.  Desde corta edad ya aprendimos en qué  lugar del mundo nos debíamos  ubicar según el orden establecido. 
   Quizás en la secundaria, en el contacto con otros grupos u organizaciones o en el seno de la propia familia, donde surge la idea  de que el lugar que ocupábamos no era un espacio “natural”;  sino que existían  procesos,  construcciones  históricas, políticas  y sociales que nos llevaron allí y que estaba en nuestras manos la posibilidad de cambiarlas, de construir un mundo más justo e igualitario.
Un segundo elemento que configura estas relaciones personales de los miembros del grupo con el campo educativo está representado por la elección y el ingreso a la carrera de comunicación social. Este momento aparece vinculado a la idea de una opción académica alternativa a las profesiones tradicionales, las que no convocaban nuestro interés, la búsqueda de una formación acorde con inquietudes políticas, de crítica de lo social y que represente formas de aportar a determinados cambios. Las experiencias coinciden en el reconocimiento de nuevas formas de relación con los docentes, con otros estudiantes y con la universidad, que contribuyeron a sellar una identidad particular del estudiante de comunicación.
Las expectativas en relación con el ejercicio de la profesión se vinculaban por entonces al ejercicio del periodismo, dentro de un Medio de Comunicación, y no estaba en la  mente de ninguno orientarse a la educación, al menos fuera del nivel universitario. Algunos ya habíamos comenzado este ejercicio en paralelo con la carrera, otros en cambio, afrontábamos la necesidad de trabajar para sostener los estudios y la disyuntiva que representaba dejar de lado opciones más ventajosas para nuestra formación, como las pasantías, por ser éstas poco  remuneradas.
Finalmente, el momento de ingreso al campo educativo como docentes se relaciona más con una opción laboral en un contexto de crisis laboral general (años 99-2001). Con el título en las manos, muchos deambulamos por cuanto medio alternativo había, golpeando puertas en las grandes empresas periodísticas, y sin un peso en el bolsillo.  Fue entonces que aparecieron los cambios en la educación secundaria con nuevas orientaciones y la posibilidad de entrar a la docencia de muchos profesionales, incluidos los comunicadores.  Para algunos de nosotros esto representó el logro de un trabajo estable, legalmente reconocido y el inicio de una larga carrera docente
Para los que se iniciaron en la docencia fueron disparadores de innumerables planteos profesionales, provocando lo que se conoce como “crisis de la mitad de la carrera”, vernos con un nuevo posicionamiento frente al aula y la necesidad de valernos de herramientas propias de la comunicación para plantear soluciones oportunas a singulares desafíos para nosotros, sin el apoyo de ningún agente antiguo del dispositivo educacional. 
        Todos  quienes ejercemos la docencia coincidimos que ingresamos a ella por una necesidad laboral, pero con una clara idea de la educación que no queríamos; diferente a la que habíamos recibido, menos injusta y arbitraria,  menos asimétrica. Fue un objetivo personal y un impulsor que motivó nuestro estar en la escuela.
 En relación con nuestra recepción en las instituciones, especialmente por parte de los educadores titulados, en algunos casos motivó cierto interés por lo “innovadora” que se percibe nuestra formación. Sin embargo para otros, fue una “intromisión  de foráneos e inexpertos”  que venían a inmiscuirse  en  educación, con una concepción equivocada de la misma.
 También para algunos se presentó la posibilidad de  la formación y especialización de Posgrado en Comunicación, que abrió puertas para capacitar a docentes de nivel medio.
   Sin dudas,  nuestra llegada al profesorado fue, por un lado, motivada por la necesidad de obtener un título docente que nos permitiera consolidar nuestra posición en el sistema educativo y quizás proyectarnos hacia otros puestos laborales dentro del sistema. Pero por otro lado,  no podemos desconocer las identidades que fuimos construyendo desde el ingreso a la universidad, a la escuela como ámbito laboral, al cursado de especializaciones, maestrías y diplomaturas. Tenemos bastantes indicios para pensar que lo que hemos vivido desde niños; el ser hijos de quien somos, el pertenecer a una franja social determinada, todo eso nos condujo hasta aquí.
     Hemos encontrado grandes coincidencias en el grupo: tenemos la esperanza y  en alguna medida la certeza de que en la escuela podemos brindar aportes para construir un mundo mejor, que supere las injusticias, las discriminaciones de cualquier índole. Todos enseñamos o queremos enseñar Comunicación, es lo que nos gusta y lo que hemos estudiado, pero lo otro es superior,  es más ambicioso  y nos inquieta desde muy pequeños: es el deseo de vivir en un mundo más humano, más libre  y justo.



 Ana Velozo, Ruth Benitez, Hugo Díaz, Gabriela Romero y Beatriz Bazán.




EXAMEN FINAL

Estimados alumnos! Teniendo en cuenta que se desdobla el examen final del Taller de Práctica Docente I (un día se hace la entrega y otro día la exposición), y ante sus solicitudes de certificado de exámen les informamos que nos manejaremos de la siguiente manera: El día 30 de noviembre se recibirán los portafolios de 15 a 18.30 en el Despacho de Alumnos (preguntar por Belen Schiavi) Se firmaran certificados de examen para el día de la entrega (30 de noviembre) y para el día del examen propiamente dicho (2 de diciembre) que es cuando firmarán las actas. Los certificados de ambos días se firmarán el 2 de diciembre, es imposible entregarlos el 30 de noviembre ya que no estarán las autoridades de la cátedra para firmarlos. Sequiremos respondiendo sus dudas con respecto a esto por esta vía. Saludos Cátedra de Taller de Práctica Docente I