Integrantes: Gonzalez Rocío; Figueroa
María del Carmen; Molins Eugenia; Conci Natalia; Sosa Yohana
En la exposición grupal de los
afiches de las trayectorias individuales pudimos conocer historias y anécdotas
de los nuevos compañeros de cursado. Llegamos a caracterizar la práctica
docente asignándole algunas características que la definen y desarrollamos a
continuación.
La práctica docente aparece
fuertemente vinculada a lo relacional, en el sentido de que no
es una actividad de uno (solo) sino que se encuentra atravesada por un sistema
de relaciones objetivas y subjetivas presentes en todo momento. Es decir, se
encuentra signada por directivos, pares, alumnos y por el sistema educativo en
sí que aparece ejerciendo una coerción sobre la práctica. Pero también aparece marcada por las
representaciones sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, fruto de
la experiencia en el campo educativo y dependiendo de la posición que ocupemos
en él y la que hayamos ocupado.
Otro rasgo y fuertemente
vinculado al anterior es la historicidad inscripta en el hacer
docente, aparece como una actividad que se desarrolla marcada por la vivencia
personal; es por esto que no todas las prácticas docentes son ni pueden ser
iguales. Desde la primera experiencia en la escuela, cuando somos aún muy
pequeños (eso que apenas recordamos hoy) hasta las vivencias presentes atraviesan las prácticas que
realizamos como sujetos, también las educativas.
También pensamos como
constitutivo de la práctica docente a los valores: producto de esa historia
personal y de las relaciones inherentes a la vida de cada uno nos “llenamos” de
convicciones profundas que orientan nuestra manera de ser y actuar en cualquier
ámbito, también en el docente. Y como los valores involucran nuestros sentimientos
y emociones la práctica educativa también aparece bajo su
influencia.
Finalmente, decimos que el hacer
del que posibilita el conocimiento siempre tiene un sentido una
significación. Consciente o inconscientemente eso que hacemos en el ámbito
educativo tiene sentido para el que “educa” y para el que es “educado”. Se
elige determina bibliografía, se desarrolla la clase de determinado modo… Hacemos con coherencia respecto a lo que
creemos, no respondiendo a un economicismo finalista de la práctica educativa
sino respecto a esa historia personal de la que hablábamos.
Leyendo el artículo comparto algunas resonancias.
ResponderEliminar.- La alusión a lo "relacional" me recuerda la distinción de Lucía Garay entre posición y posicionamiento. Así advierten un conjunto de sujetos que asumen una serie de roles (con sus representaciones) desde los cuales marcan su modo de estar en las prácticas educativas.
.- La historicidad está inscripta en nuestros cuerpos, en nuestra biografía y a veces nos cuesta separar nuestras vivencias de las vivencias de los actuales sujetos que atraviesan el sistema educativo en condición de estudiantes.
Gracias por compartir sus reflexiones.
Martín Elgueta
Grande profe!
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