martes, 15 de noviembre de 2011
domingo, 13 de noviembre de 2011
CUARTA APROXIMACIÓN: reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente en función de las experiencias compartidas.
Integrantes: Gonzalez Rocío; Figueroa
María del Carmen; Molins Eugenia; Conci Natalia; Sosa Yohana
En la exposición grupal de los
afiches de las trayectorias individuales pudimos conocer historias y anécdotas
de los nuevos compañeros de cursado. Llegamos a caracterizar la práctica
docente asignándole algunas características que la definen y desarrollamos a
continuación.
La práctica docente aparece
fuertemente vinculada a lo relacional, en el sentido de que no
es una actividad de uno (solo) sino que se encuentra atravesada por un sistema
de relaciones objetivas y subjetivas presentes en todo momento. Es decir, se
encuentra signada por directivos, pares, alumnos y por el sistema educativo en
sí que aparece ejerciendo una coerción sobre la práctica. Pero también aparece marcada por las
representaciones sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, fruto de
la experiencia en el campo educativo y dependiendo de la posición que ocupemos
en él y la que hayamos ocupado.
Otro rasgo y fuertemente
vinculado al anterior es la historicidad inscripta en el hacer
docente, aparece como una actividad que se desarrolla marcada por la vivencia
personal; es por esto que no todas las prácticas docentes son ni pueden ser
iguales. Desde la primera experiencia en la escuela, cuando somos aún muy
pequeños (eso que apenas recordamos hoy) hasta las vivencias presentes atraviesan las prácticas que
realizamos como sujetos, también las educativas.
También pensamos como
constitutivo de la práctica docente a los valores: producto de esa historia
personal y de las relaciones inherentes a la vida de cada uno nos “llenamos” de
convicciones profundas que orientan nuestra manera de ser y actuar en cualquier
ámbito, también en el docente. Y como los valores involucran nuestros sentimientos
y emociones la práctica educativa también aparece bajo su
influencia.
Finalmente, decimos que el hacer
del que posibilita el conocimiento siempre tiene un sentido una
significación. Consciente o inconscientemente eso que hacemos en el ámbito
educativo tiene sentido para el que “educa” y para el que es “educado”. Se
elige determina bibliografía, se desarrolla la clase de determinado modo… Hacemos con coherencia respecto a lo que
creemos, no respondiendo a un economicismo finalista de la práctica educativa
sino respecto a esa historia personal de la que hablábamos.
Eje de la discusión: relación personal con el campo educativo.
Integrantes:
Astegiano, María Emilia; Navarro Horñiacek, Gustavo; Oliver, Guadalupe; Samiguel, Diego DNI
Damos cuenta de una regularidad de las historias personales,
sea por una idea de vocación personal en relación a un trayecto profesional y
por una historicidad en la historia de vida. La relación es porque elegimos por
vocación esto y el trayecto profesional nos llevó a decantarnos por la práctica
docente, dada la amplitud de la disciplina de la carrera en cuestión.
Previamente, todos los integrantes del
grupo compartimos un pasado como ayudantes alumnos en diversas cátedras
de la Licenciatura en Comunicación Social (sin contar las experiencias de
práctica docente en terrenos más informales, como ser centros vecinales, clases
particulares, proyectos de talleres culturales independientes, etc.)
Siendo algunos de los integrantes del grupo hijos de docentes y, siguiendo a Elgueta, el campo de acción de los comunicadores sociales se vio inclinado hacia la práctica docente durante los últimos quince años (y cada vez más, en parte por la alta demanda de docentes de nivel medio; en parte, por la decepción ante los paradigmas difusos dentro de la misma escuela, que ronda entre estudios culturales y una idea de sociedad de la información)
Siendo algunos de los integrantes del grupo hijos de docentes y, siguiendo a Elgueta, el campo de acción de los comunicadores sociales se vio inclinado hacia la práctica docente durante los últimos quince años (y cada vez más, en parte por la alta demanda de docentes de nivel medio; en parte, por la decepción ante los paradigmas difusos dentro de la misma escuela, que ronda entre estudios culturales y una idea de sociedad de la información)
En el relato
compartido, la práctica docente aparece asociada a significados cotidianos,
dado que, la tarea docente es una manera de interpretar la realidad y
relacionarse con ella, lo que se podría llamar una “pedagogía holística de la
vida”: la realidad inmediata nos limita, mediante una regulación de los roles
que interpela nuestros conocimientos académicos, confrontándolos con la pura y
dura realidad.
Nuestro
posicionamiento, como profesionales del campo de la Comunicación Social en el
campo educativo y sus prácticas, es el de mediadores entre los conocimientos
académicos y los alumnos; el rol del comunicador estaría definido como el
elemento humano que media entre la institución y la sociedad (padres y alumnos)
La práctica docente se concreta siempre en el delicado equilibrio que se ubica
entre las normativas de la institución y las intervenciones de la realidad
humana, caótica e informe sobre estas. Y viceversa.
Cuarta Aproximación: CONSIGNA 8
En base a haber compartido nuestras historias
personales (consigna 7) podemos concluir que la práctica docente aparece asociada fundamentalmente a nuestras experiencias como
educandos. Sucede que en el grupo ninguno de nosotros tiene experiencia dentro
del Campo Educativo de manera formal, en cambio podemos hablar desde la
experiencia como estudiantes y desde algunas prácticas informales como
educadores (clases de apoyo, voluntariados, pasantías, etc.).
En estos casos la práctica docente aparece asociada fuertemente
a los profesores de la secundaria, las experiencias vividas, a lo aprendido con
ellos que no solo atañen a lo teórico sino también a lo vivencial, a lo
personal. Cada uno de nosotros recordamos a un profe que nos ayudó y también a
quien no tanto.
En el grupo dos integrantes tienen padres docentes,
las experiencias, las historias que nos contaron, sus aciertos y sus errores
fueron parte de nuestra vida. El amor por su profesión nos marcó y nos enseñó
lo gratificante y a veces difícil que puede llegar a ser la docencia.
Por otro lado, un integrante del grupo tiene
experiencia dentro del campo formal de educación, ya que ha sido Ayudante de
Cátedra de una materia en particular de la carrera de Comunicación Social. En estas
experiencias a nivel universitario, la práctica docente aparece muy unida y
marcada por el profesor titular de la
cátedra, se aprende en el día a día, con el ejemplo y la práctica.
Estos son primeros espacios de formación en la
docencia que se realizan también en estrecha relación con compañeros de la Eci,
quienes nos ayudan, nos enseñan, con sus críticas y aportes cuando
interactuamos con ellos desde un lugar diferente.
Pensamos y discutimos sobre el campo educativo, y
nos preguntamos cómo posicionarnos dentro del mismo como futuros profesores en
el ámbito secundario, terciario y universitario. Creemos que es una buena
salida laboral, existen múltiples espacios en los que podemos insertarnos pero
no estamos seguros de cómo resultaría esa tarea. Las experiencias relatadas por
los compañeros de clases en las distintas materias nos demuestran que, si bien
es una grata tarea a veces puede ser muy complicada.
Los aportes de dos autores nos parecieron muy
interesantes para pensar la práctica educativa:
Según Filloux podemos ver aplicado el significado de
la práctica docente a partir de la
visión del Efecto Pigmalión, el cual es
un proceso psicológico que apuntará a caracterizar la relación educador-
educando, para motivar al educando dentro de su progresión en la vida
educativa.
Otro de los autores que discutimos fue Gage quien
plantea que es importante tener en cuenta el principio de comportamiento dentro
del modelo Educacional-comunicacional, ya que es clave para los educandos en el
interrogante que existe dentro del paradigma de las ciencias de la pedagogía y
las ciencias de la educación: el ¿Por qué? Esto encuentra su respuesta en la
relación abstracta que existe entre el Educador-Educando, planteado en el texto
“Epistemología, Ética y Ciencias de la Educación”
de Jean Claude Filloux. Llegamos a esta
conclusión, teniendo en vista el seguir avanzando dentro del camino transitado
desde lo heterogéneo hacia lo homogéneo del modelo educativo.
Para terminar queremos decir que si bien las
experiencias previas, aunque sean pocas, nos ayudan a pensar la práctica
docente, pero sabemos que el encontrarnos frente a una clase será un desafío
muy grande. Sin embargo, tenemos la esperanza de saber afrontarlos buscando
siempre el crecimiento y aprendizaje mutuo. Apostando a un mejoramiento
integral para todos, desarrollando la libertad y la razón crítica.
Reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente en función de las experiencias compartidas
Por Mariela
Bosque; Silvina Mercado, Jesica Ysasi y Carina Zanello.
En una reflexión sobre los
rasgos con los que aparece la práctica docente en función de las
experiencias puestas en común nos es posible puntualizar varios tópicos sobre los cuales creemos,
nuestra identidad docente fue configurándose multilateralmente. A través del
cruce de los diversos tipos de trayectorias individuales comparadas, hay varios elementos que notamos han influido
en esta constitución, entre ellos están: las profesiones de padres y familiares
cercanos y los modelos heredados de sus prácticas y de las de los primeros
docentes que nos introdujeron en la educación formal de manera temprana;
nuestro ejercicio de la práctica desde el juego y desde acciones solidarias con compañeros,
hermanos, amigos y el sentimiento de disfrute que en general acompañaba estos
actos, que quedaron en nuestra memoria como momentos de alegría compartida y
construida de manera conjunta.
Otra constante en nuestras
trayectorias fue la impronta que tuvieron las prácticas educativas no
intencionales adquiridas en institutos de idioma, academias de danza, talleres
literarios, actividades promovidas por grupos religiosos, actividades
artísticas y recreativas en general, en donde la transmisión y adquisición de
diversos saberes no sólo nos fue
formando como educandos, sino que además
nos permitió entrar en contacto con
distintos dispositivos de transmisión y con metodologías de enseñanza que
fuimos incorporando como propias en el ejercicio del aprender a aprender, y por
ende, a enseñar.
También nos parece oportuno señalar el modo en
que los contextos históricos sociopolíticos
que atravesaba el país, paralelamente a nuestros tránsitos particulares, fue permanentemente
influenciando las prácticas que nos tenían como sujetos de la educación. En ese
sentido, las políticas educativas
propiciaban o condicionaban, acorde a las valoraciones
político-ideológicas que se ponían en juego en cada período, los recortes
arbitrarios que, plasmados en los planes
de estudio, respondían a dichas coyunturas y a los desafíos de cada época. En
el caso de este grupo de estudio, nuestro acceso a la educación formal estuvo
fuertemente marcado por momentos históricos tales como La guerra de Malvinas y
el regreso de la democracia.
Un punto más de contacto entre
nuestras trayectorias estuvo dado por la experiencia universitaria que nos
despertó, en el paso por la carrera de Comunicación Social y ya a nivel
profesional, un especial interés en la vocación docente desde nuestros
desempeños en ayudantías y pasantías dentro este ámbito.
Este interés profesional se
vio aún más consolidado en los casos de quienes tuvieron la posibilidad de
acceder a propuestas laborales que permitieron asumir plenamente el rol docente
desde el ejercicio en aula al mismo tiempo que ya evidenciábamos para los
comunicadores un nuevo y poco transitado campo de acción .
Nuestros paralelos se juntan
en el punto en el que la inquietud por
la vocación docente nos reúne en esta
nueva propuesta del profesorado, que se abre para el grupo como una nueva
trayectoria en nuestra búsqueda. En este itinerario compartimos la idea de intentar darle un nuevo sentido al campo
educativo desde la perspectiva comunicacional y de repensar nuestras actuales y
futuras prácticas educativas con las herramientas que nos aporte el profesorado
universitario.
Cuarta aproximación: Reflexión Grupal
Integrantes: Facundo Magliano,
Virginia Pinzin, Florencia, Silvia y Mariana Nardini
Consigna 7:
Compartimos los afiches de todos
los miembros del grupo y al ser un grupo heterogéneo no todos tienen
experiencia en el rol docente, pero la mayoría comparte dicho rol desde
diversos ámbitos.
Con respecto al interrogante:
¿asociado a qué significados aparece la práctica docente? en el relato compartido uno de los integrantes
manifestó:
·
La instancia que experimentó como docente fue en
su paso por la militancia política, dado que participó en tareas de formación
de compañeros que ingresaban a las filas para desarrollar asesoramientos en la
vía pública a los ciudadanos referido
acerca de los tratados que se estaban a punto de firmar que nos harían perder
ciertas cantidades de hielos continentales
en el sur del país. En esas instancias, desarrolló tareas de formación
de pequeños grupos de hasta 6 u 8 personas con los cuales a través de
materiales audiovisuales, textos biográficos, manuales políticos, interpretaban
las posibilidades de ir a la calle a llevar información a los ciudadanos.
Durante el relato
manifestó que vivió una de las experiencias más gratificantes ya que el trabajo
era muy circular y existía un emparentarse
con la causa que los hacía encolumnar
detrás del mejor modo de encontrar las soluciones a los problemas de
información que existían en la época.
·
Un segundo relato referido a la práctica docente
tiene que ver con la adscripción en la cátedra de radio en la Escuela de
Ciencias de la Información y la Facultad de Ciencias Económicas; a través de talleres de capacitación en radio
por medio de un programa llamado “extensión desde las cátedras” o bien por
iniciativa personal. Estos talleres de capacitación también los desempeña en el
ámbito de la educación no formal.
·
Un tercer relato estuvo referido a la
experiencia en la escuela media y en el nivel terciario; en el nivel medio con
la materia Lengua Castellana en los curso de 3°,4° y 5° y en el nivel terciario
con las materias de Teoría y medios de comunicación. Publicidad y Propaganda y
Trabajo Final.
·
Y el último de los relatos relacionado con la
práctica docente tiene que ver con la ayudantía no rentada en la Escuela de
Ciencias de la Información en radio, en movimientos culturales y en cultura.
Todo relacionado con la investigación y la docencia ad honorem dentro del
ámbito universitario.
Consigna 8:
Con respecto a la reflexión sobre
los rasgos con los que aparece la práctica docente, destacamos el rol activo de
la mayoría de los integrantes del grupo que desde la formación obtenida en la
Universidad encontramos o forjamos un lugar en ámbitos formales y no formales
de la sociedad. Es valorable el rol docente en la militancia política dado que
toda práctica educativa es transformadora, ya sea para mantener el orden social
establecido o para modificarlo; en el caso de uno de los integrantes del grupo
la práctica docente está fuertemente influida por el ideal de cambio e ideales
políticos.
Otro rasgo que aparece de la
práctica docente es lo vocacional, por el gusto, por la pasión en la profesión
intervenimos en espacios universitarios como
los talleres de radio y la investigación. Aún así, es cuestionable los
modos o procedimientos que tiene la universidad, del trabajo ad honorem y de la
perpetuidad en adscripciones o jefatura de trabajos prácticos escasamente
rentados sin posibilidad de movilidad a cargos superiores. Durante el dictado
del taller el profesor Elgueta se refirió a este tema agregando que sólo con la
muerte puede haber modificaciones en las cátedras.
Con respecto a la práctica
docente en el nivel medio público, esta está atravesada por innumerables
conflictos, como son la violencia escolar, la repitencia, los sectores
marginales, la vulnerabilidad de algunos grupos víctimas del abandono, de
violación, de maltratos. Sumado a docentes “cansados”, que no ven posibilidad
de cambio y con descreimiento. Sin embargo, desde nuestro rol y pensando a la
educación como una práctica transformadora,
se presentan espacios para la reflexión y el cuestionamiento de lo
social dentro del aula, por ejemplo, a través de las lecturas, de películas, de
narraciones, de talleres. En el aula, existen grupos ávidos de participar, de
cuestionar, de producir y por eso en este ámbito se pudo trabajar en la
producción de la revista escolar (tres años consecutivos), en el taller de
radio, en la redacción de noticias, entre otras.
Y en el ámbito privado, el
terciario, está altamente influido por
la lógica del mercado debido a que son carreras del ámbito empresarial y los
docentes deben aceptar y orientar los contenidos a esa lógica. Además, en lo
laboral, se manejan con contratos por cuatrimestre los cuales no son renovables
si no se cumple con dicho requisito. Entonces, la opción (por ética
profesional) es que en el inicio de cada cuatrimestre en los grupos se dialoga
sobre el punto de vista epistemológico sobre el
que se va a trabajar el cursado, el cual es funcional a las empresas con
bibliografía específica positivista-funcionalista. Y a la vez, algunos ejes temáticos se pueden abordar
desde distintas posturas como por ejemplo el debate de la nueva ley de radiodifusión,
las concentraciones mediáticas, los estereotipos, el derecho a la información,
induciendo desde la cátedra al debate con el aporte de diversos materiales.
En conclusión, podemos afirmar
que hay diferentes ámbitos donde se
producen instancias educativas, formal y no formal, y diferentes niveles
académicos: secundario, terciario, universitario, público y privado cada uno
con características propias y con sus problemáticas. El comunicador social
tiene espacio en cualquiera de los niveles mencionados y se diferencia de otros
docentes de otras áreas por la mirada crítica y la voluntad de transformación
que es una impronta de la Escuela de Ciencias de la Información además de
gestionar otros espacios como lo son los talleres de radio, de redacción y hasta
en algunos casos, audiovisual transformando lo convencional escolar en
prácticas innovadoras.
Cuarta aproximación - Reflexión grupal
Como
comunicadores sociales, somos sujetos egresados de la Universidad Nacional
de Córdoba, que han estudiado en un contexto socio-histórico determinado.
Sabemos que hemos transitado por una trayectoria académica determinada con
objetivos, una lógica explicita y en un contexto determinado. Dicho contexto
tuvo (y tiene) características determinadas tales como proliferación de
universidades e instituciones privadas, desarticulación de la formación
docente, lógica de trabajo flexible, inestabilidad en el campo laboral.
Por
otro lado, en las experiencias escolares de cada uno de los integrantes del
equipo subyace la concepción de la práctica educativa en tanto de transmisión
de conocimientos y el vínculo docente - estudiante bajo un modelo lineal en el
que no existía cuestionamiento ni espacio para el debate, en el cual el maestro
era considerado autoridad y portador del saber y el alumno como el receptor
pasivo.
A
través de las distintas trayectorias, vemos cómo lo académico se interrelaciona
con el resto de los recorridos del sujeto, determinándolo. Las experiencias de
vida, el contacto con los pares, colegas, profesores, y distintas instancias
van forjando personalidades que luego confluyen en un determinado espacio-tiempo.
Así,
vemos que el recorrido de cada integrante del grupo presenta similitudes en
cuanto a lugares comunes y actividades, preferencias y ciertas coincidencias en
el modo de ver el mundo. Si bien las características de los colegios a los que
fuimos cada uno de nosotros son diferentes, al momento de elegir la carrera los
intereses confluyen y nos llevan a la elección de la Lic. en Comunicación Social.
Consideramos que la propuesta de un Profesorado en Comunicación reivindicaría el status del Profesor y los conceptos de comunicación dentro de contexto educacional. Anteriormente, el profesor de de esta área era un profesional preparado como “profesional de la comunicación” pero sin conocimientos en ámbito de la educación que le facilitara dicha tarea.
Consideramos que la propuesta de un Profesorado en Comunicación reivindicaría el status del Profesor y los conceptos de comunicación dentro de contexto educacional. Anteriormente, el profesor de de esta área era un profesional preparado como “profesional de la comunicación” pero sin conocimientos en ámbito de la educación que le facilitara dicha tarea.
En
este proceso, deberían procurarse generar políticas educativas que respondan a
la situación actual de los sujetos implicados en la relación educativa,
entendiéndola más allá del ámbito escolar con la complejización propia de esta
época.
INTEGRANTES:
Martínez Facundo; Muñíz Malena; Nicodemus
Diana; Reartes, María Florencia; Siadis Nicolás Raúl
Aproximación grupal. Carta del profesor Frederik a un colega
Querido Gerard:
Te escribo para
contarte cómo va mi vida en la ciudad. Estoy trabajando en una escuela pública,
doy clases de historia y geografía en 3° año. Es un colegio grande y sus alumnos
son muy diferentes, de distintos orígenes. Hay inmigrantes de china, de
marruecos, de mali y también tengo alumnos franceses. Pero todos vienen de
situaciones conflictivas en su entorno tanto familiar como social y económico.
Es cierto que he tratado de articular actividades con profesores de otras materias, pero mis propuestas no son aceptadas. Me siento muy limitado porque mis alumnos no cuentan con un nivel cultural acorde a mi planificación ni muestran interés en aprender, sobre todo es muy complicado el tema de la disciplina.
De hecho, hace poco querían implementar un sistema de puntos similar al carnet de conducir, algo que me parece inaceptable. Les daría libertad para hacer desmanes, la idea de impunidad que conlleva los volvería aún más indisciplinados. Muchos de mis colegas hablan de contemplar todas las situaciones pero eso es muy arbitrario. Las leyas y las normas son iguales para todos y deben ser cumplidas, hay límites que deben ser respetadas y no pueden ser trasgredidas. Hace poco tiempo, en un consejo en que participé, expulsaron a un estudiante, pero es que no había otra alternativa, ya no había más nada que hacer con él.
A veces pienso que me gustaría trabajar en una escuela donde se conserve entre profesores y alumnos normas que sean respetadas y donde los chicos se comporten y tengan realmente ganas de aprender. Espero que tu situación sea mejor. Te mando un fuerte abrazo
Frederik
Integrante: Carolina Torioni
CUARTA APROXIMACIÓN Reflexión sobre los rasgos con los que aparece la práctica docente
Los
6 integrantes tenemos variadas experiencias y por lo tanto la práctica docente
aparece con diferentes rasgos:
ü Es un medio de
vida ya que constituye el ámbito laboral en el cual actualmente se desarrollan.
ü
La
capacitación como práctica docente en entornos no escolares.
ü
Es una apuesta
a futuro, un nicho laboral interesante.
ü
Un terreno
desconocido y solo vivenciado como alumno.
Para
quienes ejercen la docencia, la práctica comenzó como una experiencia y un
desafío ya que la formación teórica y práctica al respecto era casi nula.
Se
echó mano a la trayectoria como alumnos, tomando prestadas metodologías o
formas de ser docente de profesores admirados y respetados, tratando de no
repetir errores de aquellos que se padecieron.
Se
indaga, se lee, se estudia de manera autogestionada. Se realizan algunos
cursos. Se observa y muchas veces se corren riesgos aplicando el método
ensayo-error.
Se
desempeñan en escuelas de nivel medio, tanto de jóvenes como de adultos, en el
ámbito estatal y privado. Las materias que dictan son: Lengua, Lengua y
Literatura, Lengua y Comunicación, Ciencias Sociales, entre otras.
Respecto
de la capacitación surgió como parte del trabajo cotidiano en una organización.
En un sentido, se aplicaron instintivamente metodologías (basándose en los
trayectos pedagógicos recorridos). Se hicieron adecuaciones necesarias ya que
cada grupo a capacitar implicaba un nuevo desafío. Se pudo experimentar que conocer
el contenido a transmitir no es suficiente y que ninguna técnica asegura el
éxito.
En
cuanto a quienes nunca han participado de prácticas educativas desde el papel
de educador, dichas prácticas son un terreno desconocido pero fértil, ya que se
considera al Profesorado en Comunicación como un nicho laboral en un futuro
próximo. La gran problemática a la hora de la inserción laboral en ámbitos relacionados
con la comunicación - acentuada por la desregularización de este trabajo- incidió
en gran medida al momento de tomar la decisión de cursar dicho profesorado para
ampliar en abanico de posibilidades laborales.
En
los relatos de las trayectorias, no se asociaron las prácticas educativas al
campo de la Comunicación, más allá de la formación de grado. Hay algunas
experiencias en dictado de contenidos directamente vinculados a la formación,
como en Lengua y Comunicación o Institutos terciarios específicos, pero no se
evidenció una mirada de la práctica docente desde la comunicación. Los
relatos expusieron el rol que cumplió cada uno en el proceso, docente o alumno,
pero cuesta mirar la práctica educativa atravesada por la comunicación como
campo disciplinar, no como proceso de intercambio. Incluso, se asocia la
práctica docente al ejercicio como profesor en nivel medio y se evalúa la
posibilidad de incluir como practica docente otras instancias de formación,
como formador fuera de la institución escuela.
De
algún modo se manifiesta cierta dicotomía entre el ser comunicador y ser
docente, posiblemente sustentada en la inexistencia hasta ahora de una
formación específica al respecto. Y también se hace visible la reducción de la
educación o la docencia al marco de la escuela, idea que reproducimos sin
darnos cuenta porque la hemos incorporado a lo largo de la vida.
INTEGRANTES: José
Busaniche, Ma. Luz Galante, Ma. Evangelina Giró, Marianela
Maldonado, Gonzalo Marquez y Emanuel Sanabria
Cuarta aproximación: Reflexión grupal
Tras
haber compartido nuestras líneas de tiempo, todas quedamos reflexionando sobre
cómo las trayectorias personales, académicas, profesionales, en el campo
educativo y el contexto socio – histórico que las engloba se encuentran
entrelazados, sobredeterminados. Pensamos así, la importancia de cruzar
nuestras vivencias con estas dimensiones para poder comprender más
holísticamente nuestra posición actual en el campo educativo.
Pudimos
observar, claro está, que cada una ha transitado distintos caminos que hoy nos
llevaron a adentrarnos en el camino de la docencia.
En
dos de nosotras, el ser docente apareció relacionado con posibilidades
laborales que surgieron de manera espontanea. Casi sin pensarlo (y
encontrándose en una situación económica difícil) emprendieron la tarea de
enseñar como una de las tantas otras aristas que podrían haber ejercido siendo
Comunicadoras.
Por
otro lado, en un momento de la reflexión, una de nosotras mencionó la “vocación
de servicio”. Dijo que era algo innato en ella querer ayudar al otro y que por
eso, había pensado en ser docente como una manera más de servir.
Luego, alrededor de la idea anterior, todas fuimos
recordando cómo a lo largo de nuestras vidas habíamos estado insertas en
distintas prácticas educativas por decisión propia: ayudar a compañeros cuando
no comprendían una materia y dar clases
particulares por ejemplo.
Asimismo, todas
hemos recordado a algún personaje que, cruzándose en nuestras vidas, nos han servido de guías
mostrando su experiencia como maestros o ensenándonos algo que influiría
fuertemente en nuestra decisión de ser docentes a partir de una admiración
generada hacia él.
TALLER DE PRÁCTICA DOCENTE 1: CUARTA APROXIMACIÓN
Alumnos: Arévalo Miguel ; Barale Laura; Gil
Guadalupe; Ginés Lilián; Minetti Marcela; Pereyra Luciana
Luego de compartir las
experiencias personales con el grupo, observamos que el campo educativo se
había presentado como una salida laboral con más oportunidades de inserción.
Sin embargo,
todos coincidimos en haber descubierto una vocación que nos brinda muchas
satisfacciones y que nos incita a ampliar nuestra formación para mejorar
nuestras prácticas docentes. En este sentido, convenimos en que muchas de esas
prácticas las habíamos configurado en base al auto-aprendizaje y al
ensayo/error permanente. O bien, repitiendo o emulando los modelos de enseñanza
de la universidad.
Paralelamente
a esta situación, vimos que la planificación y la elaboración de programas
curriculares, en algunos casos, resultaba una suerte de legado de los profesores
que nos habían precedido. En este aspecto, reconocimos que delimitar el nivel y
la especificidad de los contenidos en torno al campo de la Comunicación, nos
resultaba dificultoso. En cambio, si los contenidos respondían a materias más
específicas como lengua o historia, el recorte arbitrario era más evidente.
Por
otro lado, destacamos nuestra capacidad para adaptarnos rápidamente a las
situaciones particulares que se presentaban en el aula, reconociendo que muchas
veces nuestra responsabilidad excedía a la docencia, para actuar como padre,
psicólogo y hasta por momentos, con fuerte estilo autoritario. Frases como “el
curso no es problemático, sino que usted
no sabe manejarlo” o “ese alumno jamás va a trabajar solo, porque necesita una
maestra integradora” interpelan fuertemente nuestras prácticas docentes,
poniendo en evidencia que los procesos comunicativos al interior de las
escuelas responden, en el mejor de los casos, a la transmisión de información.
Finalmente, concluimos que nuestras prácticas docentes se
presentan como procesos de comunicación entre los alumnos y nosotros, pues “sin comunicación la educación es vacía,
pretende empezar por el puro acontecer sin estructura, se ilusiona con entrar
en la historia sin geografía, en la ciencia sin el trabajo, en el amor sin el
cuerpo, en el mundo de las ideas sin palabras, en el mundo de los valores sin
instituciones. En definitiva, es la ilusión de pretender ser alguien sin estar,
crecer en una identidad libre sin individualidad social”[1].
[1] Carlos Cullen, en “Escuela, medios
de comunicación social y transposiciones”, Graciela Carbone, Argentina, 2004.
CONSIGNA 8
De: Vanesa Gaveglio; Soledad Muñoz; Paola Noriega; Mariana Padilla, Jorge Moreta, Gustavo
Torriglia
La práctica docente tanto en
el sentido formal de la educación como en el informal, aparece en nuestras
historias de vida como un continuo que atraviesa los diferentes recorridos que
hemos emprendido desde edades tempranas. Por el camino en que nos hallamos
actualmente y específicamente por la formación profesional de la que nos hemos
nutrido, es imposible dejar de lado el posicionamiento con el que contamos:
hablamos y construimos nuestras prácticas desde el campo de la Comunicación Social.
Esto tiene que ver con nuestra
formación universitaria, pero también con los caminos que determinaron que esa
particular formación sea la que optamos para nuestro desempeño profesional.
Desde este punto de vista la reformulación o reconstrucción de nuestras
historias personales y de lo que como visión esperamos de la Práctica Docente
coincide en el punto en que pensamos que la misma tiene como objetivo generar
reflexión en los estudiantes, es decir, impulsar la capacidad de pensar y de
ver críticamente la realidad.
Al respecto, vemos que los
profesores (pero no sólo ellos sino cualquier disparador en un hecho a
considerar como educativo) que nos marcaron en nuestra historia de formación
(siempre inconclusa, haciéndose) tienen que ver con nuestro giro a conocer e
interpretar el mundo forjando un nuevo modo. Una manera que no es la misma en
ninguno de nosotros, pero que guarda ciertas coincidencias, como por ejemplo
problematizar la realidad y no tomar las cosas como dadas.
Las experiencias personales
más ricas son aquellas que nos enseñaron a leer los hechos buscando nuestro
propio punto de vista, donde el desafío se encuentra en lo que cada uno puede
descubrir más que describir. Por ejemplo, uno de los compañeros recuerda que en
sus clases de literatura un texto era leído en conjunto, cada párrafo requería
de una nueva voz para encontrar un sentido, que se armaba en el conjunto de la
lectura. Algo que puede ser visto como un recurso para que los alumnos presten
atención a la lectura pero también puede significar la interpretación colectiva
de un texto, donde el otro es parte indispensable para la construcción de una
historia.
Así como el profesor de
literatura del ejemplo, con ese recurso pudo emplear las herramientas de su
disciplina para que su práctica generara una experiencia constructiva, pensamos
que las prácticas docentes llevadas a cabo por los comunicadores, apuntan con
sus propias herramientas y recursos a lograr la reflexión y autocrítica de los
sujetos estudiantes.
Un
ejemplo de esto sería la experiencia que una compañera de grupo lleva a cabo
con sus alumnos. La docente dicta la materia “Técnicas de Planificación y
Gestión II”, cuyo programa consiste en
analizar los contenidos de televisión, ¿Cómo hacemos televisión?, ¿En qué
consiste?, ¿Qué lenguaje usa?, son
algunos de los interrogantes que lleva a sus estudiantes.
En
el dictado de la materia, la profesora planifica las actividades relacionando
la teoría con los diferentes acontecimientos de actualidad a nivel nacional e
internacional que se ven plasmados en los medios de comunicación.
En
una de sus experiencias, la profesora organizó una actividad no obligatoria,
que requería que los estudiantes concurrieran fuera del horario curricular a
una jornada de cine y televisión en la Ciudad Universitaria,
para luego hacer una actividad áulica.
La
participación de los estudiantes en esta actividad logró causar asombro en la Directora del colegio,
ya que resulta poco frecuente que los alumnos asistan con entusiasmo a
actividades extracurriculares, además de la satisfacción de la profe, que supo
despertar el interés de sus estudiantes en una práctica educativa.
Pensamos
que más allá de los fantasmas que plagan las descripciones del estado de una
educación que lucha con millares de factores que tienen que ver con el contexto
donde se genera e imparte y que desde allí influye (crisis educativa y
económica, deslegitimación del ámbito escolar; desinterés frente a otras
instancias de socialización y/o incorporación a la sociedad… etc). Lo
específico de la práctica docente para el campo del conocimiento desde donde
nos posicionamos, es la perseverancia de aplicar todas las herramientas, que en
otros ámbitos de la vida de los estudiantes pueden llegar a anclar la
experiencia de los mismos en algo alienante, para generar experiencias opuestas
a ello.
Es
simplemente enseñar a comprender y problematizar lo que se ve, lee y escucha (a
lo que escribe, se dice o se filma); a no tomar las cosas como dadas (a
preguntar quién dice qué, desde dónde y buscar un por qué; también cuando uno
mismo habla). En una época dónde la técnica pareciera ser autoridad suficiente,
quitarle poder a esa técnica para ponerla al servicio de la reflexión de los
estudiantes.
La
expectativa está puesta, en esta enorme carga de valores, en poder acudir a una
realidad sumamente compleja y aprender a desarrollar y mejorar ideas y valores,
de manera tal que la práctica docente sea mucho más de lo que esperamos...
Laberintos en la Comunicación
Invitamos
a la muestra de afiches “Laberintos en la Comunicación” en el marco del
desarrollo de la materia “Taller de Práctica Docente I” del Profesorado de
Comunicación Social.
|
En el
recorrido deberá prestar atención a las infinitas intersecciones de las
calles “Filosofía”, “Psicología”, “Epistemología”, “Antropología”,
“Economía”, etc.
|
Tenga
especial cuidado con “Calle sin salida laboral” que no está debidamente
señalizada.
|
Ingresando
por Circunvalación podrán entrar, salir, rodear el “Campo Comunicacional”.
|
Es
importante señalar que será asistido por un grupo de comunicadores que le
harán conocer el maravilloso “Mundo del Periodismo”, la “Educación”, las
“Relaciones Públicas”, la “Publicidad”, “Propaganda”, “Ciencias Políticas” y
“Prensa”.
|
Por
último, este viaje que como “tribu” hemos emprendido es tan conflictivo como
fascinante y vale la pena recorrerlo…
|
Plan 78, huellas del pasado: Experiencias Compartidas
(Beatriz Bazán - Ruth
Benítez- Hugo Díaz- Ana Velozo)
El grupo se conformó
a partir de que todos los
miembros del grupo pertenecemos al Plan
´78 de la carrera de Comunicación
Social. Si bien algunos éramos
compañeros por haber cursado en aquella época, alguna materia junta, este grupo se construyó exclusivamente para
este Módulo. Otro punto de contacto es
que todos rondamos los 40 años como
promedio de edad, algo importante también, porque más o menos pertenecemos a la
misma generación y hemos atravesado desde distintos lugares los mismos
procesos político-económicos.
Tras compartir y revisar en equipo las trayectorias
individuales, coincidimos en que nuestro ingreso en el campo educativo se
aparece influido por distintos elementos provenientes de las experiencias
personales, académicas, profesionales y laborales.
Uno de los elementos, aportados por las dimensiones
personales y académicas se relaciona con los significados atribuidos a la
escuela y la educación, construidos desde la familia y modelados luego por la
experiencia escolar. Así aparecen las vivencias escolares de choque con
situaciones de arbitrariedad, injusticia y discriminación, las expectativas de
las familias por acceder a mejores condiciones de vida a través de la educación,
la visión devaluada del profesorado como opción frente al prestigio asociado a
una carrera universitaria, o una concepción de la educación como parte de la
identidad política.
En varios
integrantes del grupo coincidió que los padres sólo accedieron a la primaria o
la secundaria incompleta. Lo similar fue el deseo de esas familias de que sus
hijos siguieran estudiando y continuaran los estudios superiores. Con estos antecedentes, al momento de decidir que estudiar, algunos
enfrentamos la duda de continuar una carrera terciaria, algún profesorado, o una universitaria. Nos inclinamos por la
última sabiendo que se trataba de una carrera
“con mayor relevancia”. Podemos
destacar claramente aquí que, para estas familias el ser universitario era
sinónimo de movilidad social y de un trabajo asegurado con cierto status
social.
Asimismo, las
experiencias políticas, sociales y
económicas que hemos vivido durante la infancia y adolescencia nos marcaron y
determinaron la inclinación hacia la carrera de comunicación. Evidentemente el
tema de las desigualdades sociales, las injusticias en las instituciones
escolares a las que asistimos, la discriminación por no portar apellido, el color de piel, el ser “hijo de militantes políticos”, o ser
siempre “el nuevo” en un continuo mudar de
una ciudad a otra”, configuraron nuestra
concepción de mundo y atraviesan nuestras experiencias escolares y
académicas. Desde corta edad ya
aprendimos en qué lugar del mundo nos
debíamos ubicar según el orden
establecido.
Quizás en la secundaria, en el contacto con
otros grupos u organizaciones o en el seno de la propia familia, donde surge la
idea de que el lugar que ocupábamos no
era un espacio “natural”; sino que
existían procesos, construcciones históricas, políticas y sociales que nos llevaron allí y que estaba
en nuestras manos la posibilidad de cambiarlas, de construir un mundo más justo
e igualitario.
Un segundo elemento que configura estas relaciones
personales de los miembros del grupo con el campo educativo está representado
por la elección y el ingreso a la carrera de comunicación social. Este momento
aparece vinculado a la idea de una opción académica alternativa a las
profesiones tradicionales, las que no convocaban nuestro interés, la búsqueda
de una formación acorde con inquietudes políticas, de crítica de lo social y
que represente formas de aportar a determinados cambios. Las experiencias
coinciden en el reconocimiento de nuevas formas de relación con los docentes,
con otros estudiantes y con la universidad, que contribuyeron a sellar una
identidad particular del estudiante de comunicación.
Las expectativas en relación con el ejercicio de la
profesión se vinculaban por entonces al ejercicio del periodismo, dentro de un
Medio de Comunicación, y no estaba en la
mente de ninguno orientarse a la educación, al menos fuera del nivel
universitario. Algunos ya habíamos comenzado este ejercicio en paralelo con la
carrera, otros en cambio, afrontábamos la necesidad de trabajar para sostener
los estudios y la disyuntiva que representaba dejar de lado opciones más
ventajosas para nuestra formación, como las pasantías, por ser éstas poco remuneradas.
Finalmente, el momento de ingreso al campo educativo
como docentes se relaciona más con una opción laboral en un contexto de crisis
laboral general (años 99-2001). Con el título en las manos, muchos deambulamos
por cuanto medio alternativo había, golpeando puertas en las grandes empresas
periodísticas, y sin un peso en el bolsillo.
Fue entonces que aparecieron los cambios en la educación secundaria con
nuevas orientaciones y la posibilidad de entrar a la docencia de muchos
profesionales, incluidos los comunicadores.
Para algunos de nosotros esto representó el logro de un trabajo estable,
legalmente reconocido y el inicio de una larga carrera docente
Para los que se iniciaron en la docencia fueron
disparadores de innumerables planteos profesionales, provocando lo que se
conoce como “crisis de la mitad de la carrera”, vernos con un nuevo
posicionamiento frente al aula y la necesidad de valernos de herramientas
propias de la comunicación para plantear soluciones oportunas a singulares
desafíos para nosotros, sin el apoyo de ningún agente antiguo del dispositivo
educacional.
Todos quienes ejercemos la
docencia coincidimos que ingresamos a ella por una necesidad laboral, pero con
una clara idea de la educación que no
queríamos; diferente a la que habíamos recibido, menos injusta y
arbitraria, menos asimétrica. Fue un
objetivo personal y un impulsor que motivó nuestro estar en la escuela.
En relación
con nuestra recepción en las instituciones, especialmente por parte de los
educadores titulados, en algunos casos motivó cierto interés por lo
“innovadora” que se percibe nuestra formación. Sin embargo para otros, fue una
“intromisión de foráneos e
inexpertos” que venían a
inmiscuirse en educación, con una concepción equivocada de
la misma.
También para
algunos se presentó la posibilidad de la
formación y especialización de Posgrado en Comunicación, que abrió puertas para
capacitar a docentes de nivel medio.
Sin
dudas, nuestra llegada al profesorado
fue, por un lado, motivada por la necesidad de obtener un título docente que
nos permitiera consolidar nuestra posición en el sistema educativo y quizás
proyectarnos hacia otros puestos laborales dentro del sistema. Pero por otro
lado, no podemos desconocer las
identidades que fuimos construyendo desde el ingreso a la universidad, a la
escuela como ámbito laboral, al cursado de especializaciones, maestrías y diplomaturas.
Tenemos bastantes indicios para pensar que lo que hemos vivido desde niños; el
ser hijos de quien somos, el pertenecer a una franja social determinada, todo
eso nos condujo hasta aquí.
Hemos
encontrado grandes coincidencias en el grupo: tenemos la esperanza y en alguna medida la certeza de que en la
escuela podemos brindar aportes para construir un mundo mejor, que supere las
injusticias, las discriminaciones de cualquier índole. Todos enseñamos o queremos
enseñar Comunicación, es lo que nos gusta y lo que hemos estudiado, pero lo
otro es superior, es más ambicioso y nos inquieta desde muy pequeños: es el
deseo de vivir en un mundo más humano, más libre y justo.
Ana
Velozo, Ruth Benitez, Hugo Díaz, Gabriela Romero y Beatriz Bazán.
EXAMEN FINAL
Estimados alumnos!
Teniendo en cuenta que se desdobla el examen final del Taller de Práctica Docente I (un día se hace la entrega y otro día la exposición), y ante sus solicitudes de certificado de exámen les informamos que nos manejaremos de la siguiente manera:
El día 30 de noviembre se recibirán los portafolios de 15 a 18.30 en el Despacho de Alumnos (preguntar por Belen Schiavi)
Se firmaran certificados de examen para el día de la entrega (30 de noviembre) y para el día del examen propiamente dicho (2 de diciembre) que es cuando firmarán las actas.
Los certificados de ambos días se firmarán el 2 de diciembre, es imposible entregarlos el 30 de noviembre ya que no estarán las autoridades de la cátedra para firmarlos.
Sequiremos respondiendo sus dudas con respecto a esto por esta vía.
Saludos
Cátedra de Taller de Práctica Docente I
Suscribirse a:
Entradas (Atom)